Luxy

Como ya dije una vez, esto ha sido para mí un descubrimiento que me ha cambiado la vida. Ahora es cuando estoy empezando a disfrutar, no sólo del sexo, sino de todo lo que rodea a una persona. Está claro que yo sin el BDSM jamás habría sido capaz de sentirme completa, y mucho menos totalmente feliz. Es posible que los más escépticos piensen que me engaño a mí misma y sólo es una salida fácil en mi miserable vida. Jaja, me ha hecho gracia escribirlo. No señores, esto es lo más real que me ha sucedido. Incluso yo misma me sorprendí las primeras veces. En fin, no pretendo convencer a nadie de nada escribiendo esto, sólo quería contaros una cosita que me hizo pensar´y estar aún más segura de lo que he hablado antes.

Los que me habéis leído ya conocéis los regalitos que zero me hizo. Uno de ellos y el que menos esperaba fue un vibrador. Plateado. Tan atractivo como elegante. Muy bonito. Pero a mí esas cosas nunca me habían servido de nada. La penetración no es mi fuerte. Incluso a menudo me ha molestado tanto como para dejarlo. Pero no iba a hacerle ascos a un regalo. Cuando volví de las vacaciones no dudé en utilizarlo al acostarme. Hice una primera toma de contacto sin activar la vibración. Cuando ya estaba lo suficiente húmeda decidí introducirlo -a ver qué tal, pensé-. Yo sola, apartándome hacia un lado para alejarme y no sentir que un perro en celo (lo que su castidad magnificaba) estaba jadeando a pocos centímetros de mí. Eso me molestó y me asqueaba pensar que mi codo y mi rodilla iban a darle el privilegio de sentir la sangre corriendo por mi piel cuya presión aumentaba más y más. Para mi sorpresa, la penetración no me molestaba, hasta podía llegar a gustarme. Dejé a mis manos ser guiadas por mis genitales. El maravilloso final  de todo aquello fue mi primer orgasmo vaginal. Mientras luchaba con mi sueño, pensaba un nombre con el que llamar a mi nuevo amigo. Caí en un profundo y plácido sueño mientras pensaba "Luxy...".

Esta es una de las formas en las que mi rol me ha mejorado la vida. Sólo quería mostraros que los deseos no están bien siendo reprimidos. Y si eres sincero con ellos, se siente la libertad verdadera.
Un saludo a todos.


PD: sí, es la misma foto que zero puso en su blog, y el mismo vibrador del que habló. Yo le di permiso para usarla.